#16💡😌 Emprendedores, ¿superhéroes o seres humanos?
Reajustando los ideales culturales emprendedores de Alex en la Psicoletter del Emprendimiento #16
¡Hellouu! Soy Sara Enrique, psicóloga, investigadora y docente, y cada quince días te escribo una nueva edición de la Psicoletter: la newsletter de Psicología del Emprendimiento.
¿El objetivo? Acercar la ciencia y humanizar el emprendimiento.
Como el emprendimiento es un proceso de aprendizaje en medio del caos 🌪️, hablamos de temas muy curiosos y variopintos alrededor del bienestar -como parte del éxito sostenible- y de esos aprendizajes, ¡eso sí!, abrazando la diversidad de perfiles emprendedores.
Pretende ser 🍃 un soplo de aire fresco, cuando no hace frío.
¿Te unes?
El otro día Alex, diseñador senior que hace unos meses se ha lanzado de lleno al emprendimiento, me comentaba que tenía dudas sobre su decisión de ‘ser emprendedor’.
Los inicios (casi) nunca son fáciles. A veces, a días, siente que está dentro de la montaña rusa emocional del emprendedor, pero sin volante.
Y en sus intentos de coger de nuevo el volante, se pregunta: “Realmente, ser emprendedor, ¿lo he decidido yo o me he dejado influenciar demasiado por la industria del emprendimiento?”
En la psicoletter de hoy, vamos a intentar ayudar a Alex a que averigüe su respuesta, ¡vamos!
Consumidores de la industria del emprendimiento, somos todos (en mayor o menor grado). Pero también somos productores y perpetuadores de ella, algunos con mayor influencia que otros.
Porque el emprendimiento no solo produce nuevos servicios, productos y mercados (más o menos innovadores), también produce cultura emprendedora📍(quédate con esto).
Jugando en la edición anterior con las cartas(♣️), incorporamos el marco institucional al emprendimiento psicolettero, a través de unas de las teorías que más influencian las investigaciones, las políticas y las estrategias educativas.
Hoy, vamos a refrescar tres puntos clave de las teorías institucionales, que le vienen de maravilla a Alex:
Las instituciones son las reglas del juego. Las reglas que determinan como se puede acceder a los recursos. Nos dictan qué está permitido hacer y qué no, dependiendo del contexto🎶.
Según North, tenemos dos tipos de instituciones:
Instituciones formales: las leyes escritas.
Instituciones informales: las NO escritas. Estas pueden ser normas sociales, códigos de conductas, tradiciones, creencias, estereotipos, la cultura en general, la cultura emprendedora📍… (ya sabes por donde van los tiros, ¿no Alex?).
Y 👀, no olvides que las informales suelen tener mayor poder de influencia que las formales.
Vamos a por la tercera. Según Scott, dentro de las teorías informales tenemos la dimensión cultural→cognitiva, que sumándola a aquello de que, durante las interacciones sociales (los pícnics #4), aprendemos de fuera→pa’ dentro, batimos un poco 🥣 y…, tenemos la receta para:
Comprender que somos consumidores y productores de cultura emprendedora.
Lo cual le da a Alex mayor visión y mayor control para filtrar que sí y que no (responsabilidad ajustada) ha podido formar parte de su decisión para embarcarse en su proceso emprendedor.
1️⃣ La industria del emprendimiento
A veces, se nos olvida que detrás de la palabra ‘emprendimiento’ están involucrados muchos actores (públicos y privados), como escuelas, aceleradoras, incubadoras, inversores, bancos, mediadores, políticos, oficinas nacionales de emprendimeinto como la ONE, educadores, oradores inspiracionales, consultores, coaches…, cada uno con sus propios intereses.
Actores que, en definitiva, comen y beben de las actividades emprendedoras (que no de los resultados emprendedores), y que producen y consumen cultura emprendedora (Brattström, 2022).
A medida que la industria del emprendimiento crece en tamaño e importancia, también experimenta un proceso de institucionalización ♣️ (recuerda que esto involucra tanto instituciones formales - las leyes de emprendimiento, las escritas -, como informales - por ej., los ideales culturales del emprendimeinto que ahora veremos).
¿Y que pasa con la persona emprendedora?, ¿qué pasa contigo, Alex? El que, cuando se pone manos a la obra es realmente el eje principal que une los puntos entre todos los actores del ecosistema emprendedor.
En este punto, Alex, te digo:
Que los diferentes actores del ecosistema emprendedor tengan sus propios intereses, no significa necesariamente que jueguen en tu contra. Al revés, incluso, a veces, te proveen de múltiples recursos.
📍La Psicoletter del Emprendimiento y la investigación en emprendimiento también son productoras (y consumidoras) de cultura emprendedora.
Pero, eso sí, comprender que estos actores forman parte de la industria del emprendimiento (que no quieren que se acabe, que cuantos más emprendedores mejor), puede que te ayude a entender e identificar en que posición estás tú, qué te quieren ‘vender’ y qué quieres/necesitas realmente consumir.
Para eso, activa tu pensamiento crítico. Pregúntate: ¿esta newsletter me está nutriendo?, ¿qué motivaciones tiene este inversor, me apoyará si las cosas se tuercen?, ¿qué es lo que quiere este influencer cuando me vende la idea de emprender para lograr mi libertad financiera o mi vida ideal, lo dice solo por su servicio de asesoría?, ¿por qué dice este político que la riqueza la crean los emprendedores?…
2️⃣ Los ideales culturales en el emprendimiento
Sí, si vamos respondiendo a preguntas, como las anteriores, te das cuenta que en cada pícnic/interacción social (networking, colaboraciones, comunidades, pódcasts, libros, cursos…), estás consumiendo y produciendo ideas y creencias sobre como es la persona emprendedora, como es un inversor, de qué trata el proceso emprendedor…
De pronto, Alex, como cualquier otra persona emprendedora, se encuentra inmerso en una red de valores, normas, reglas, creencias y supuestos que, en gran parte, ha ido interiorizando (aprendiendo) y que se dan por sentados.
“Afortunadamente”, cada vez estos ideales culturales son más positivos:
Emprendimiento como vehículo del progreso económico y bienestar social…
Innovación emprendedora como medio para paliar los desafíos sociales y medioambientales del futuro…
Emprendimiento como fuente de bienestar individual, de auto-realización y desarrollo personal, de libertad financiera, de flexibilidad horaria, de conciliación familiar...
Pero, mmm.. piénsalo dos veces…
El ideal cultural del emprendedor cada vez es más exigente: experto en hard skills, soft skills, disciplina, constancia, productividad, comunicación, marketing, finanzas, gestión emocional, mindfulness, gym, gestión de personal, creador de contenido, RRSS, mayor balance vida personal/laboral, creador de empleo, de bienestar social, resolutivo de problemas medioambientales, risk-taker, innovador, techie…, ¿no se parece más a un superhéroe que a un emprendedor?
💬 “Entonces, Alex, tú que últimamente has estado siguiendo mucho contenido en RRSS y no has parado de formarte,
¿puede ser que hayas interiorizado demasiadas etiquetas, presiones, exigencias y expectativas como ‘emprendedor 🦸🏼’?
En el otro extremo podemos encontrar a algunas personas que, aún trabajando por cuenta propia, no se identifican (al menos a priori) como personas emprendedoras. Se han bajado de ese barco…, y lo puedo llegar a entender.
No es que todos estos ideales culturales positivos no estén (en cierta medida) acertados. Pero cuidado, Alex, con digerir y quedarte solo con la versión ideal e utópica, y olvidar que eres un ser humano🌱. Cosa que rápidamente te redescubre la montaña rusa emocional del emprendimiento, que no solo sube🎢, también baja. Y no lo digo para que te bajes de ella, sino para que reajustes tus expectativas de acuerdo a tu persona y a tu contexto. Redefinas qué es para ti emprender, tu camino. Y luego ya, con todas las cartas sobre la mesa, decidas.
Pregúntate: ¿estoy dentro del ideal/estereotipo de persona emprendedora actual (ambición, definición de éxito, género, edad, étnia, forma de vestir, profesión, impacto social, medioambiental, etc.) de este país/región?, (recuerda que depende del contexto):
Si es que sí, te encontrarás bajo ciertas presiones por mantenerte y reproducir ese ideal esperado, aunque ya de base, contarás con mayor legitimidad (y por tanto, aparentemente, con mayores ventajas).
Si no es así, toma nota porque tendrás que enfrentarte a algunas barreras y obstáculos de más (incluso, puede que discriminaciones). Por ejemplo,
si eres mujer, podrías encontrar más dificultades en las negociaciones de financiación con los bancos (Eddleston et al., 2016; Zhao y Yang, 2021),
si emprendes para vivir de acuerdo a tu estilo de vida propio y no para montar un unicornio🤑 habrá actores de la industria del emprendimiento a los que no le harás ninguna gracia…😅
Lo sé, puede que parezcan ejemplos extremos, peero así vamos pillando la dinámica. La cuestión es preguntarte, analizar, identificar ¿por qué estoy sientiendo estas presiones’ que aumentan mi ansiedad/malestar?, ¿de dónde vienen?, ¿qué ideales culturales del emprendimiento las mantienen?, ¿dónde las he aprendido?, ¿las he interiorizado sin ser consciente?, ¿cuáles me aportan?, ¿cuáles me sobran?
3️⃣ Los ideales culturales que encuentras en la Psicoletter (como productora de cultura emprendedora)
Yo te los cuento, los he ido identificando desde hace tiempo para que la Psicoletter tenga cierta flexibilidad, pero mucha coherencia.
Por tanto, recapitulando, aquí en la Psicoletter, algunos de los ideales culturales📍 que hemos trabajado son:
Que el emprendimiento es un proceso de aprendizaje (#4) y que, consecuentemente, tanto el desarrollo personal como el fracaso son partes naturales del emprendimiento, con las emociones +/- que esto conlleva…🎢.
Que el emprendimiento es una de las mayores fuentes de autonomía (#11), (siendo esta una dimensión del bienestar), pero que esta autonomía requiere responsabilidad y para que esta no te sobrepase y sea manejable tiene que ser una Responsabilidad Ajustada (#13 y #15): sin victimismos, ni culpabilidades ni presiones de más.
Que todo actor del ecosistema e industria empreendedora, también los emprendedores, somos consumidores y productores de cultura emprendedora (en cada pícnic social) y eso también requiere responsabilidad (por ej., si eres creador de contenido, como yo).
Que el éxito emprendedor es multidimensional y a medida, y para que sea sostenible también tiene que incluir el bienestar, un bienestar que forma parte de la salud mental sostenible (#15), que tiene en cuenta los altibajos 🎢’.
Que el emprendimiento humano y coherente empieza desde dentro de la persona emprendedora (🫴🏼🐦), que no hay que ser muy arriesgada, pero sí hay que aprender a como gestionar la incertidumbre (lógica efectual #3 + lo desarrollaremos en próximas ediciones)’
El autoconocimiento como filtro para sacudirte lo que te sobra de la industria del emprendimiento, como lo hace un perro tras mojarse (filtrar que sí y que no interiorizar, qué ideal te aporta y cuál te sobra #5).
Conectado con el punto 4, tenemos el reencontrarte y conectarte contigo mismo, Alex. Trabajar la certeza interna ante la incertidumbre externa, te puede ayudar a bajar entropía, malestar. Y, ¡claro!, todo este proceso lo puedes hacer con acompañamiento psicológico de profesionales.
Ya para terminar, ¿crees que me he dejado algún ideal cultural de la Psicoletter por enunciar?, ¿quieres que abordemos alguno nuevo en especial?, ¿qué ideales culturales te quedas, cuáles te sobran? Esto no solo se lo pregunto a Alex, sino a ti. 😊
Te leo y…
¡Nos vemos pronto! 😌
Graciaas,
PD 1: Te dejo aquí el enlace a la herramienta de autoconocimiento emprendedor que hemos desarrollado desde la Universitat de València (con fines de investigación), para que, sin coste, puedas obtener tu autoinforme interactivo sobre tu definición de éxito emprendedor a medida, tu nivel de bienestar, del fenómeno del impostor y mucho más. Aquí te lo explico en un minivídeo de 54 segundos:
Si ya tienes tu autoinforme y quieres una escusa perfecta para reunirte y comentar puntuaciones y estrategias de mejora con tus compis emprendedores, ¡compátelo!
👌🏽Idealísimo para grupos Mastermind de crecimiento colectivo.
PD 2: Los espacios seguros de tertulia macroscópica me inspiran tanto! Gracias, Sara G💜. Siguiendo la línea de nuestro proyecto miserias terapéuticas, ya andamos maquinando: miserias emprendedoras 😂🤭.
PD 3: Si te perdiste las ediciones pasadas de la Psicoletter, encuéntrarlas AQUÍ.
PD 4: ¿Te ha gustado? ¿Me compartes?🤗
☝️ Puedes dar like y/o comentar esta publicación en la web/app de Substack. Me ayuda a saber qué contenido te aporta.
✌️También, puedes compartir La Psicoletter por Whatsapp o por RRSS usando este botón:
👌Si en algún momento te apetece escribirme, simplemente hazlo 😊, respondiendo a este email o conectando por Linkedin.
¡O hazlo a tu manera!
Referencias destacadas:
Brattström, A. (2022). Cultural Ideals in the Entrepreneurship Industry. In: Wennberg, K., Sandström, C. (eds) Questioning the Entrepreneurial State. International Studies in Entrepreneurship, vol 53. Springer, Cham. https://doi.org/10.1007/978-3-030-94273-1_8
Brattström, A., & Wennberg, K. (2022). The entrepreneurial story and its implications for research. Entrepreneurship theory and practice, 46(6), 1443-1468. https://doi.org/10.1177/10422587211053802
Creo que es fundamental fomentar este tipo de reflexiones para prevenir que la cultura emprendedora se vuelva tóxica, promoviendo un equilibrio saludable entre éxito y bienestar. Gracias Sara 😉
Gracias Sara, de nuevo aportas claridad donde hay tanta incertidumbre. Leyéndote pienso la afinidad que hay entre el terreno del emprendimiento y el de la investigación-acción en cultura. El término "prosumer" como productores y a la vez consumidores de cultura, creo que aquí nos encaja también. Y waooo! las dimensiones que esta vorágine emprendedora está alcanzando, yo misma me he empezado en Netflix una serie coreana fusión de retos en startups tecnológicas y amoríos ;))))... Emprendimiento es siempre 24/7....está claro! pero eso ya es tema para otro psicoletter