#19💡😌 Ya no tiene sentido
Improvisar, fluir y aprender a aprender como prácticas de autocuidado para recobrar el sentido y la motivación en la Psicoletter del Emprendimiento #19
¡Hellouu! Soy Sara Enrique, psicóloga, investigadora y docente, y cada quince días te escribo una nueva edición de la Psicoletter: la newsletter de Psicología del Emprendimiento.
¿El objetivo? Acercar la ciencia y humanizar el emprendimiento.
Como el emprendimiento es un proceso de aprendizaje en medio del caos 🌪️, hablamos de temas muy curiosos y variopintos alrededor del bienestar -como parte del éxito sostenible- y de esos aprendizajes. ¡Eso sí!, abrazando la diversidad de perfiles emprendedores.
Pretende ser 🍃 un soplo de aire fresco, cuando no hace frío.
¿Te unes?
Ya no tiene sentido,
Ni la edición que tenía preparada (programada) para la semana pasada, ni posponerla para este domingo. Necesita cambios.
Para que la sientas más cercana, más humana y menos artificial.
Hoy vamos a conectarnos mejor tú y yo si sigo el orden orgánico (#2), ese que es dinámico, que crece y decrece, que está vivo. El que abraza la incertidumbre y te permite escucharte y adaptarte.
Hoy vamos a ver dos prácticas de autocuidado.
Voy a mantener el core de la psicoletter, pero vamos a aterrizarla atendiendo al contexto actual, taaan diferente del de hace tres semanas…
Para aquellos que quizá estéis más lejos de mi terreta, Valencia (España), me estoy refiriendo a esta catástrofe nacional.🖤🫂
No solo me he permitido posponer la fecha de publicación de la edición #19 sin culpabilidades. Y sé que no soy la única que lo ha hecho. También, la he cambiado por completo, me voy a permitir fluir.🍃
Y te lo cuento para que tú también encuentres un poquito de paz, si en alguna ocasión sientes y decides no seguir, hacer una pausa, una excepción dentro de esa estrategia superbién planificada que te habías marcado.
Está bien.🌱
Porque la vida es así y el emprendimiento es parte de la vida. No está aparte. No solo hay números y métricas de $, también estás tú, la persona, la que ha decidido emprender. La que te va a acompañar a lo largo del camino (emprendedor) pase lo que pase. Y la que, a veces, dejamos en segundo plano.
¿Y por qué?, ¿por qué te puedes estar dejando en segundo plano?, ¿y si te subes a primer plano te sientes culpable?
Muchas veces priorizamos las tareas laborales por encima de otras (como las personales, las sociales, la salud mental…) porque así nos lo vende la industria del emprendimiento. Una industria que también vende ideales culturales sobre ‘cómo debes ser y comportarte como emprendedor’, ‘cuánto te deberías esforzar y sacrificar para tener éxito’, ‘qué tipo de éxito alcanzar’, ‘por qué motivos deberías emprender’… (tal y como vimos con Alex en la edición #16).
Una industria que, piénsalo bien, mayoritariamente la mueven actores del ecosistema emprendedor con múltiples intereses propios (inversores, bancos, escuelas de negocio, mentores, consultores, coaches…).
Por ejemplo. “Quiero escalar mi negocio para que suba su valor”. ¿Es lo que quieres tú o lo que querría el inversor de tu negocio? Porque, ese sí es su negocio: vender las empresas que compran por un precio mayor. Ese tipo de emprendimiento, de prioridades en tu negocio, ¿es el tuyo, el suyo o el de ambos?
Todo está bien. Pero, piénsalo y decídelo tú, porque si no, los intereses que no los pasas por tu filtro y realmente haces tuyos, o los distingues de los tuyos, se convierten más en intereses ajenos que en intereses propios, para ti.
Entonces, puede que haya momentos (sobre todo críticos: como los de la DANA, una enfermedad o fallecido en el círculo cercano, una estafa, la cancelación del proyecto de un cliente que te aseguraba trabajo durante 2025…), en los que te sientas perdido/a o no encuentres la energía o la motivación para seguir.
Es humano, a veces solo necesitas una pausa (sin culpabilidad), pasar el duelo.
Por tanto, visitando a tus propios intereses:
Repasa en qué peldaño de la pirámide de prioridades está tu salud mental, tu bienestar. Y pregúntate, si tuvieras que ubicarlo en relación con tu trabajo:
Ahora bien, ahora que ya sabes dónde lo ubicas (o lo ubicarías según tu criterio), te lanzo esta pregunta: ¿estás dedicando tiempo y acciones = cuidando tu salud mental en el lugar y momento adecuado?
Por ej., si has decidido que tu salud mental también está ubicada dentro del área laboral: ¿forma parte de tu éxito como persona emprendedora?, ¿tienes 'KPIS’ para marcar tu progreso o para detectar que necesitas más mimo?, ¿qué hábitos/acciones de autocuidado profesional practicas de forma regular?
Autocuiado profesional: establecer límites, permitir pausas, descansos, delegar, construir red de apoyo, habilidades comunicación, reconocer logros, gestión del tiempo y de las emociones, ayuda profesional si lo necesitas, actuar de forma coherente con tu propósito o valores (como para mí, la edición de hoy)…
El autocuidado de tu salud mental es una inversión a largo plazo.
🍃Dejarte fluir e improvisar puede ser una práctica de autocuidado ante la incertidumbre.
Vamos a ver otra práctica de autocuidado:
¿Cómo distingo lo que me venden de lo que realmente quiero/necesito?
Y no estoy hablando de productos o servicios. Si no de ideales culturales (que a veces son estereotipos, prejuicios, creencias sociales, costumbres…). En definitiva, ideas, influenciadas por tu contexto sociocultural, muchas veces idealizadas respecto: a qué, cómo y para qué debe ser el emprendimiento.
Aprendemos de fuera pa’ dentro (#4). Esos ideales culturales vienen de fuera. Quieren entrar pa’ dentro, algunos tienen intereses para que así sea🙄. Tú eres quien, adoptando un rol de aprendiz ACTIVO y consciente, puedes filtrar y solo interiorizar lo que resuene y sea coherente contigo. Desechar lo que no.
Pero no siempre es así. A veces nos dejamos envolver y persuadir e interiorizamos cositas que luego resulta que nos sobran 😑 (autoexigencias, culpabilidades, victimismos, positivismo tóxico, prejuicios…). Y esto es normal, lo hemos hecho desde peques, y nos sigue y nos seguirá pasando. 🤷🏽♀️😅 ¿Pero en qué medida?
Aprender a aprender nos da control interno, lo que la convierte en una práctica de autocuidado.
Comprender, alivia. Comprendernos, nos alivia.
Si comprendemos que no solo aprendemos (y enseñamos) dentro de las escuelas y las formaciones, sino que cada interacción social conlleva un aprendizaje, nos comprenderemos mejor (nuestras creencias, sentimientos, interpretaciones, acciones…), esto, nos da cierto control y nos alivia.
Con cada interacción social (pícnic) me refiero a: cualquier conversación con tu compi/padre/hija, cancelación de X reunión, ese reel que se te ha colado, el pódcast de ese crack que escuchaste ayer, esta edición de la newsletter, un intercambio de emails con socios/colaboradores o clientes…, ese silencio, esa mirada cómplice...
Cada interacción social conlleva un aprendizaje. Aprender es adaptarse.
Y cuando hablamos de aprendizaje, según expertos como César Coll, aprendemos tres tipos de conocimientos, que están interrelacionados entre sí (el saber, el saber hacer y el valorar). Es decir, en cada interacción social estamos aprendiendo algo nuevo, a veces es un:
1️⃣ QUÉ (el saber) conocido como conocimiento conceptual o declarativo.
Un concepto, un hecho. Las relaciones entre conceptos.
Por ejemplo:
El concepto qué es una DANA, qué la puede causar, cuáles son sus posibles consecuencias…
El hecho: qué pasó en las zonas afectadas de Valencia por la DANA el pasado martes 29 de octubre, qué está pasando ahora, estado actual de estas zonas...
2️⃣ CÓMO (saber hacer) conocido como conocimiento procedimental, competencial y se demuestra haciendo
Acciones, acciones y acciones. Competencias, habilidades…
Por ejemplo:
¿Cómo puedo aportar mi granito de arena?, ¿cómo están ayudando?, ¿cómo puedo ayudar'?
¿Cómo puedo actuar ante esta situación?, ¿cómo expresar mis emociones?, ¿cómo comunicarme?
3️⃣ PARA QUÉ (valorar) conocido como conocimiento actitudinal
Emociones, sentimientos, motivaciones, actitudes positivas/negativas (que a veces pueden ser prejuicios…).
Lo que te toca el ❤️🩹.
Realmente de los tres tipos de conocimientos que podemos aprender, este, el actitudinal❤️🩹, es el PRINCIPAL: es el que decide a qué le vamos a prestar ATENCIÓN. (Si X no te motiva o no te interesa, no vas a querer ni aprender el qué ni el cómo).
Ejemplos:
Me siento abrumada emocionalmente y, por eso, mis prioridades ahora cambian, siento que he perdido la motivación de este proyecto (que me encanta, pero ahora no daría lo mejor de mí porque estoy desbordada). Me permito la PAUSA, lo pospongo, me dedico un tiempo para procesar info, emociones, conectar con otros, reponer energías, contectar conmigo.
O, me siento abrumada emocionalmente, pero culpable si pospongo o cancelo esta reunión/proyecto (Spoiler: aquí te recomendaría revisar ideales culturales de la industria del emprendimiento que se hayan podido convertir en autoexigencias, presiones… y que puede que sumen a tu malestar o ansiedad, porque tu salud mental no esté en el top de prioridades, o no esté relacionada con el área laboral).
Y recuerda, los tres tipos de conocimientos que aprendemos, están interrelacionados entre sí. A quien le ha tocado de cerca la catástrofe de la DANA, ha aprendido qué es una DANA junto con muchas emociones. Este aprendizaje seguro que es de los más significativos y duraderos.
Si quieres profundizar más sobre esto en relación a qué entiendes por emprendimiento, cómo actuar en el proceso emprendedor, para qué emprendes, pásate por la edición #5 (¿cómo te deshaces de los aprendizajes que ya no te sirven?)
Para finalizar hoy, recapitulamos.
Dentro de aprender a aprender: Notas importantes para comprendernos y tomar un pelín más de control interno ante estas situaciones de malestar (individual, colectivo…):
Cada interacción social conlleva un aprendizaje.
Aprendemos 3 tipos de conocimientos: qué (conceptos y hechos), cómo (competencias, procedimientos, acciones), para qué (emociones, motivaciones, actitudes, intereses…).
Si no somos conscientes de esto, puede que cuando bajemos la guardia, relajados en el sofá🤳🏽, pasando tweets, reels, o posts…, se nos cuelen algunos conocimientos, en forma de ideales culturales… sin enterarnos👀 (=sin pasarlos por nuestro filtro personal), y pueden estar alimentando nuestro malestar.
Porque cuando alguien te llama a la puerta ✊🏾 para venderte una espiradora (léase contenido patrocinado, un anuncio, un correo spam…) ahí sí se te activan las alertas🚨 y también tu filtro, el que decide, concientemente, qué dejas pasar (comprar) y que no. ¡Ahí sí, eh! También, es más probable que se active el filtro, cuando atiendes un curso/formación con el modo aprendizaje on.
Pero cuando estás de relax con un cafecito en la mano, la cosa cambia… ¿Dónde están los filtros, si también estás aprendiendo (de fuera pa’ dentro)?
No es que tengamos que estar alerta, en guardia todo el tiempo. Sería agotador.
Pero, adoptar un rol activo en tu aprendizaje, a largo plazo puede que te ayude tomar responsabilidad de a qué información te estás exponiendo y qué tipo de conocimientos estás aprendiendo. ¿Cuáles suman a tu bienestar y cuáles no?
Bueno, estas reflexiones te las escribo para que actives tus filtros, las analices y las interiorices a tu manera, te comprendas y tomes decisiones.
Decisiones que pueden hacer que, ante situaciones críticas como la de la semana pasada, te sientas mejor:
a) siguiendo tu estrategia, tus hábitos, tus costumbres,
b) o que sientas y decidas tomarte una pausa.
Todo está bien, si lo decides tú, tras pasarlo por tu filtro.
Cuídate, a tu manera, y hazlo con los tuyos.
Si te apetece dejarte fluir🍃 un poquito más durante tu camino emprendedor, así como yo misma he hecho hoy siguiendo más el orden orgánico (que el geométrico, que es el que en un inicio tenía planeado), pásate por esta edición de la psicoletter y me cuentas 😊:
¡Nos leemos!
Graciaas, 😌
PD 1: En la próxima edición (seguramente🍃) retomamos la cena improvisada de Emprendimiento para conocer al resto de invitados especiales que nos ayudan a emprender abrazando la incertidumbre (minimizando el sufrimiento y ansiedad).
PD 2: Si te perdiste las ediciones pasadas de la Psicoletter, encuéntrarlas AQUÍ.
Si quieres dar tu apoyo a la Psicoletter 🤗:
☝️ Puedes dar like y/o comentar esta publicación en la web/app de Substack.
✌️Compartir La Psicoletter por Whatsapp o por RRSS con este botón:
👌Si en algún momento te apetece escribirme, simplemente hazlo 😊, respondiendo a este email o conectando por Linkedin.
¡O hazlo a tu manera! Tras pasarlo por tu filtro 😉
Referencia destacada:
Coll, C., Pozo, J. I., Sarabia, B., y Valls, E. (1992). Los contenidos en la reforma: enseñanza y aprendizaje de conceptos, procedimientos y actitudes. Santillana.
Ese para qué... A las PAS nos cuesta mucho desvincularnos. Trabajando en ello aún...
Mucho ánimo, Sara!! Creo que has hecho bien, las emociones son parte fundamental de la vida y hay que cederles su espacio. Abrazo enorme